Bienvenidos a este microbús que fue convertido en taller mecánico, se llama: “Los Patolines” y está ubicado en la alcaldía Milpa Alta. Tiene todo en su lugar, frente, volante, asiento, pedales y hasta ventanas.
Actualmente se encuentra empotrado en un primer piso, el dueño de este peculiar taller es Fredy Estrada.
“Fue un microbús que me dio la oportunidad de trabajar, estudiar, salir adelante y pensé en tenerlo como un recuerdo de mi vida, cuando yo estudiaba”.
Fredy Estrada, propietario de “Los Patolines”.
A la edad de 13 años, este milpaltense comenzó su vida laboral, al cumplir la mayoría de edad siguió los pasos de su familia, en el transporte público concesionado.
Hoy vive de una carrera universitaria y para no olvidar sus raíces, el microbús que lo transportó a sus sueños, conserva en buen estado esta unidad.
“Yo logré hacer una profesión, licenciatura en derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México”.
Fredy Estrada, propietario de “Los Patolines”.
El taller “Los Patolines” se dedica a la atención de unidades de transporte público.
“En ese taller se le da servicio en promedio a 100 autobuses en forma semanal”.
Fredy Estrada, propietario de “Los Patolines”.
Desde hace 20 años Fredy también es dueño de varios camiones que circulan en la zona rural de la Ciudad de México.
Entre llantas y refacciones, en el taller “Los patolines” hicieron base las ganas de crecer en la vida, y este empresario busca transmitir sus anhelos.
“Como un ejemplo de decirle a los jóvenes que todo se puede lograr, que los sueños que uno tiene cuando está estudiando se pueden lograr”.
Fredy Estrada, propietario del taller “Los Patolines”.