Cuauhtémoc se soba las rodillas, bajó la temperatura y ya comenzó el dolor. Describe lo que siente:
“No poder caminar, como tullido, por el frío”
Cuauhtémoc Ballinas, paciente
A sus 70 años, uno de sus temores más grandes es que llegue la temporada del año en que desciende el termómetro.
La relación entre el dolor de articulaciones y el frío es íntima.
“Son estructuras formadas por huesos, cartílagos, ligamentos y espacios donde generan líquidos, se mueven líquidos como el líquido sinovial de la rodilla o los líquidos que permiten la movilidad de la articulación”
Diego Eduardo Buendía, ortopedista
Explica que cuando baja la temperatura, la movilidad de estos líquidos disminuye y se hacen más espesos o tienen menor dinamismo; y a pesar de que este tipo de dolores pueden dar en cualquier etapa de la vida, son más comunes en personas de edad avanzada o con antecedentes de lesiones.
“Se presentan mucho más en pacientes de mayor edad, la artrosis o el desgaste de la articulación del hueso o los cartílagos va en correlación directa con la edad del paciente, a mayor edad mayor probabilidad de que una articulación esté desgastada”
Diego Eduardo Buendía, ortopedista
Pero el frío y el dolor no solamente son consecuencia, también pueden mandar una señal de alerta y requerirá de estudios y análisis médicos.
Recomendaciones para el dolor de rodilla:
- Mantenerse activos físicamente de preferencia practicando un deporte
- Tener un descanso propio de la edad
- Mantener una buena postura
- Si hace frío tener las articulaciones bien abrigadas
- Y optar siempre por una buena alimentación
Y siempre tenga en mente:
“El dolor no es natural, ni tampoco se trata de pensar que el dolor es aguantable o es algo sobrellevable, si existe dolor es un signo inequívoco de que algo está mal y que se tiene que poner atención”.
Diego Eduardo Buendía, ortopedista