¡Ellos están muy orgullosos de fabricarlos! Conoce el lugar de la CDMX donde nacen los triciclos de comida

Mientras unos querían destruirlos; otros los fabrican; son de acero y llegan a soportar hasta 300 kilos de peso, en época de crisis, el triciclo de carga se ha vuelto indispensable.

“Son generadores de fuentes de empleo de este triciclo viven muchas familias no solo de los que lo utilizan para salir a vender a las calles sus productos sino también de la gente que como podrán ver se dedica a la fabricación”.

Fernando Moreno, director Comercial Bicicletas Monk

Se fabrican en una nave industrial al oriente de la Ciudad de México.

Llega el tubo, se almacena y el primer proceso es el corte, después el doblez y el troquelado.

Daniel Hernández, encargado de producción Monk

La elaboración es un proceso especializado, el tercer paso es la soldadura que debe tener la máxima precisión.

Por último llega el proceso de acabado, el triciclo se lava, se pule, y se fosfata para el siguiente paso; la pintura electrostática al horno lo hace tener un color más parejo, pero también más resistente.

El triciclo es empaquetado

Un triciclo de carga en esta fábrica cuesta dos mil 850 pesos, al mes se fabrican 400 piezas, pero su valor como herramienta de trabajo y hasta como elemento cultural, es incalculable.

“Hoy en día tanto la bicicleta como el triciclo de carga, el bicitaxi, son los vehículos de la pandemia”.

Daniel Hernández, encargado de producción Monk

Una vez fuera de la fábrica, estos vehículos no motorizados cargarán botes tamales, de café, garrafones de agua o incluso a personas. Ayudarán a las familias a generar ingresos.

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