Rodrigo Alberto cocinó a diario para Diego Armando Maradona, mientras el astro argentino dirigía al Club Dorados de Sinaloa en México
Es un apasionado de la parrilla, aunque no es chef de profesión.
“Qué bonito se siente que ha recorrido los mejores restaurantes del mundo, y que puedas nueve meses, todos los días, llevarle la comida a su casa. Y que te lo agradezca y te lo reconozca, se siente soñado, ¿no?”
Rodrigo Alberto Latorre, parrillero argentino en Culiacán, Sinaloa
Rodrigo vive en Sinaloa desde hace 10 años. Es fisioterapeuta, pero con otros compatriotas, abrió un restaurante de comida argentina.
Cuando “El 10” llegó a Culiacán, la directiva del Club Dorados lo contactó. Admite que no lo podía creer.
La primera tarde Diego le puso una jugada difícil… pidió un platillo italiano y tuvo que hacer equipo con un par de amigas, para bajar ese balón.
“Adriana y Rita, el risotto exquisito, les mando un beso enorme con todo mi corazón”
Eso le abrió las puertas, para llegar hasta la recámara de “El Pelusa” todos los días.
“Lo hemos disfrutado mucho, era un sueño cada vez que nos tocaba, no había quién lo lleve más que yo. Estaba listo porque todos los días era una historia nueva”.
Rodrigo Alberto Latorre, parrillero argentino en Culiacán, Sinaloa
Sus asados y empanadas argentinas fueron lo que más disfrutó “el Pibe de Oro”
Jamás imaginó que sus platillos lo llevarían a convivir personalmente con su ídolo.
“Y tan lejos de tu país, tan lejos de tu familia, tan lejos de muchas cosas, venir y conocer a un ícono o a un ídolo de toda la vida, es algo increíble”.
Rodrigo Alberto Latorre, parrillero argentino en Culiacán, Sinaloa
Gustó tanto la comida, que Maradona acudió al cumpleaños de Rodrigo a su casa, para festejar con la familia.
Cuenta que se queda con una lista inmensa de recuerdos de “el Barrilete cósmico”, durante su paso por Sinaloa.