José María es un joven de 24 años, a los 21 le diagnosticaron esclerosis múltiple.
“Es como si estuviera haciendo un corto circuito mi cerebro y por eso que las órdenes ya no llegan a donde deberían de llegar, o sea mi cerebro las envía, pero ya no llegan”.
José María Robles, fotógrafo
La enfermedad lo hizo perder su empleo.
“Antes de mi diagnóstico podría decirse yo era (trabajador de) mantenimiento industrial. Posiblemente haya tenido más de dos años con la enfermedad, un año duré sin poder caminar, me hacía del baño porque tenía incontinencia, no podía ver de este ojo… de verdad te hace pensar que tu vida ya se acabó”.
José María Robles, fotógrafo
Luego de recuperarse de los meses más difíciles, migró de Autlán de Navarro, Jalisco, a Mazatlán, Sinaloa, donde encontró una actividad para sobrellevar los gastos.
“Hago fotografías, retratos a la gente que va pasando en el malecón de Mazatlán a 10 pesos o lo que la gente me quiera dar y es de la forma en que yo salgo adelante”.
José María Robles, fotógrafo
En el malecón ha visto días buenos y malos, en donde solo hace una foto al día.
Su historia se ha viralizado entre la comunidad de Mazatlán, pero también entre fotógrafos al grado de que una compañía de cámaras se ofreció para hacerle un regalo de Navidad.
“Me van a apoyar con un equipo fotográfico, lo van a mandar a mantenimiento y me lo van a enviar. Fue una sorpresa tan increíble”.
José María Robles, fotógrafo
Chema aspira a tener su propio estudio fotográfico pero también a inspirar a más personas.
“También llevar un mensaje a las personas que quizás padezcan esclerosis múltiple o alguna otra enfermedad, de que siempre después de una enfermedad así, hay vida”.
José María Robles, fotógrafo