En el mercado de los desperdicios industriales, el cobre se encuentra en la cúspide, su valor por kilo supera al bronce y al aluminio juntos.
Un comerciante de la alcaldía Azcapotzalco, explica que se clasifica en cobre de primera y de segunda.
“Yo ahorita lo estoy manejando el cobre de primera en 148 y el de segunda en 135 (pesos por kilo)”.
José Juan Mendieta, comprador de cobre
El de segunda, es el que más se comercializa.
“La mayor parte es de sus casas, de lo que llegan a hacer alguna remodelación y me traen a vender de segunda, que es toda la tubería, lo que llevan los caños, los baños, la regadera todo ese cobre es segunda”.
José Juan Mendieta, comprador de cobre
Pero del cobre más caro, el de primera, casi nadie quiere hablar.
Diez de 12 negocios visitados por UnoTv en la Ciudad de México, se niegan a dar información del tema o lo hacen de forma anónima.
En la alcaldía Miguel Hidalgo uno de ellos explica:
“El de primera es todo el cable brilloso, todo el cable que brille es el de primera. ¿Lo máximo que hemos comprado? Hubo un cliente que trajo 50 kilos, pero es lo máximo que ha traído”.
Anónimo
En la misma alcaldía, otro comprador dice desconocer el origen. Los comerciantes explican que, para vender el cobre de primera, hay que limpiarlo.
“Si yo lo compro como primera tiene que venir sin el forro que es la protección que le ponen”.
José Juan Mendieta, comprador de cobre
Ese cobre puede tener un origen ilícito, por eso, en locales como el de Sonia, en Coyoacán, no lo compran.
“Pura pedacería nada más del que es de casa o de talleres”
Sonia, compradora de metales
Asegura que no recibe cable de cobre por rollo, ni más de 5 kilos.
“La ganancia no nos va a sacar de una multa que nos pongan, o hasta vayamos a parar a la cárcel. Exactamente es un delito”
Sonia, compradora de metales
Por eso, los trabajadores le reportan quiénes llegan a ofrecer el metal.
“Ella (Sonia) nos explica que le mandemos mensaje o le marquemos para no cometer ese error de comprar”
Carlos, comprador de cobre
En el norte o sur de la Ciudad, este metal se compra para luego venderlo a empresas fundidoras.
“Hay gente que se dedica a comprar en cantidades más grandes, yo le vendo a esas personas, aquí me vienen a ofrecer sus servicios”.
José Juan Mendieta, comprador
Es el metal más cotizado.
