Los secuestros han llegado a las plataformas digitales. Cada seguidor tiene un precio y los ciberdelincuentes lo saben, por ello en cada red social, una cuenta “vale” según el número de personas que la siguen.
Conseguir mil seguidores necesita esfuerzo, pero con 10 mil la cuenta comienza a destacarse, a ser motivo de orgullo y hasta delitos como el secuestro de cuentas de redes sociales, cuenta Fernanda Arce, una usuaria de Instagram a quien uno de estos delincuentes modernos intentó robar.
“Yo veo los mensajes de esta persona donde me dice que tengo 16 mil seguidores y una cantidad de clientes y que si no accedía a pagar 16 mil pesos, él iba a borrar todas mis publicaciones, todo el contenido e iba a vender esa cuenta en Instagram a otro usuario.”
Desde hace 10 años, Fernanda Arce ha hecho uso de las redes sociales para ofrecer sus creaciones; es artista plástica y su obra ha llegado a Europa gracias a sus 16 mil seguidores en Instagram, y esto llegó hasta oídos de los ciberdelincuentes.
“Implica mucho más que un material, mucho más que una red social, es como todo el esfuerzo de mi preparación y de la colaboración que he tenido con distintas empresas, colaboradores artistas etc.”
La extorsión suele ser proporcional al alcance de usuarios. Edmundo Silva, policía segundo de la Unidad Cibernética de la Secretaria de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC) dice que en términos informáticos, a esta forma de operar de los ciberdelincuentes se le conoce como “ransoware, que es el secuestro de información”.
Los extorsionadores pueden operar dentro y fuera del país, para burlar las leyes que castigan el delito con el objetivo de que cuando se inicia una investigación pues se encuentre fuera de la jurisdicción.
“El número de él, de donde me contacta por WhatsApp es un número que no es de México”
En lo que va del año, la policía cibernética de la Ciudad de México ha recibido 538 reportes de extorsión. Autoridades recomiendan no ceder a las exigencias de los delincuentes cibernéticos, también llamados ciberdelincuentes.
“Posteriormente sería la asesoría para ver si el caso se puede resolver en la recuperación de la información y en caso de una responsabilidad sobre la persona que está haciendo el daño”
Señaló Edmundo Silva
Tener una contraseña fuerte y cambiarla con regularidad puede ayudar a proteger a los usuarios de este tipo de delitos. Fernanda, después de ser víctima de los ciberdelincuentes, contactó a un especialista que la ayudó a recuperar su cuenta sin tener que ser parte de este delito de los tiempos modernos.
Con información de Araceli Nicolás
Te puede interesar:
Cae sujeto que se hacía pasar por personal de la UIF y extorsionaba
Santiago Nieto, de la Unidad de Inteligencia Financiara (UIF), el día de ayer alertó de sujetos que se hacen pasar por personal de la división, este viernes detuvieron a uno.
Descubre que su “amigo” era su extorsionador en Querétaro
A través de llamadas telefónicas, los extorsionadores fingieron formar parte de un grupo criminal para presionar a la víctima a darles una cantidad de dinero.
Fotógrafo fingía ser mujer para conseguir packs
Erick Williams, un fotógrafo de la Ciudad de México (CDMX)), fingió ser mujer para obtener fotografías íntimas o “packs” de chicas a las que contactaba con distintos perfiles falsos en redes sociales.