Pintura al aire libre y para todo público. A un costado del Zócalo de la Ciudad de México y con una vista envidiable, Sergio Tovar pinta a detalle la majestuosa Catedral Metropolitana.
“Es una serie de 12 piezas, tal vez se prolonguen a más no lo sé, con el tema de la Catedral con diferentes ángulos. Esta es la segunda pieza, la primera ya la realicé, la adquirió una clienta que venía de la ciudad de Róterdam y se fue para allá”.
Sergio Tovar | Pintor
Su centro de trabajo es una banca a la que llega con lienzo, espátulas y pintura.
Al sonido característico del Centro Histórico se suma el de su antigua radio.
“Es lo que me acompaña cuando me quedo aquí solo”
Sergio Tovar | Pintor
Sergio se instala a medio día y se retira cuando se pone el sol.
“Lo agradezco (tener muchos espectadores), yo no me doy cuenta por que estoy aquí observando mi cuadro”.
Sergio Tovar | Pintor
El espectáculo que representa, inspira a niños y jóvenes.
“Los niños de manera natural aman el arte. Ya tengo resultados, un niño que ahorita está estudiando Diseño Gráfico que igual le nació la inquietud de verme trabajar”.
Sergio Tovar | Pintor
Y es que, pese a que vive de sus obras desde hace 28 años, para él el inicio no fue sencillo.
“Algunos concursos de niño a los cinco, seis años. De ahí me gano una beca por la embajada de la India para estudiar pintura en La Esmeralda, pero mi padre se opuso. Cuando ya a cierta edad no hay tantos compromisos ni nada de eso digo, bueno vamos a dedicarnos a esto ya de lleno”.
Sergio pone a la venta sus más de 300 óleos en el tianguis de La Lagunilla, donde se pone a pintar los domingos.
Y permanecerá en este improvisado taller del Zócalo, por al menos otras tres semanas.