Los pasos de un largo camino: la rehabilitación de las secuelas neurológicas del COVID-19.
“En un 25 a 50 % de pacientes que sufrieron la infección por SARS-CoV-2 puede tener manifestaciones neurológicas secuelares, como vemos es casi la mitad de pacientes y tenemos que estar muy atentos a esta situación
Jesús Arturo Violante Villanueva | Neurólogo Clínico, Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía
Quienes tienen más riesgo de desarrollar alguna neurocuadropatía son aquellos que requirieron por más tiempo un ventilador mecánico.
“Como puede llegar a afectar la marcha, la marcha neuropática de pato se llama, porque a veces no puede levantar la planta del pie, avienta el pie y cae como si trajeras aletas para nadar, esta forma de manifestación es cuando ya está presente la enfermedad”.
Jesús Arturo Violante Villanueva | Neurólogo Clínico, Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía
La recuperación depende de la severidad de la infección y el daño en el nervio periférico y el músculo.
El paciente se tropieza fácilmente o al subir escaleras chocas el pie con el escalón y puede incluso tener tendencia a caer, esta debilidad es la que se relaciona con estas alteraciones de la neuropatía periférica, esta neuropatía es una neuropatía sensitivo-motora, no solamente afecta la parte motora, sino también afecta la sensibilidad”.
Jesús Arturo Violante Villanueva | Neurólogo Clínico, Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía
El sistema de Salud implementó protocolos de detección temprana de estas secuelas neurológicas. Una vez identificadas, los pacientes pueden ser canalizados a atención especializada.
“En particular en el área motriz, yo puedo llevar a cabo una determinación a través de velocidades de conexión nerviosa que son los equipos neurofisiológicos con los que contamos hoy en día y de esta manera saber qué porcentaje de daño en el nervio periférico existe”.
Jesús Arturo Violante Villanueva | Neurólogo Clínico, Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía
Especialistas recomiendan una valoración neurológica ante cambios de sensibilidad en las extremidades de pacientes post COVID, como adormecimiento y hormigueo.