Por calles del Centro Histórico de la Ciudad de México un joven artista camina, es Rodrigo Olvera, quien lleva su arte amarillo en una carretilla.
“Yo le llamo arte público al servicio del espacio urbano”.
Rodrigo Olvera | Artista visual
En la esquina de Bolívar y 16 de Septiembre coloca una señalización vial. No es el aviso de curva, vuelta a la derecha, ni de carril confinado, es el recordatorio de la Ciudad que somos y que fuimos.
“El templo Mayor invertido, arriba de ello un coche, un automóvil en donde me interesaba hablar de la ciudad que aún no se descubre, la ciudad que aún sigue abajo”.
Rodrigo Olvera | Artista visual
Su arte se mimetiza en una ciudad que tiene prisa.
“La ciudad de por sí es lúgubre, todo el tiempo va superrápido y traer estas cosas a la intervención y Olvera elige recovecos citadinos donde coloca canarios, cabezas de Quetzalcóatl, monos de peluche y pequeños jaguares amarillos.”
Jimena| Estudiante
Amarillo es el color de las urbes, dice Rodrigo.
“El amarillo para mí es un lenguaje, es un lenguaje contemporáneo en el que las ciudades hablan. El color amarillo tiene connotaciones muchas veces negativas para mí”.
Rodrigo Olvera | Artista visual
Su arte no se mantiene estático, pues también hay un tiro al blanco o mejor dicho, al amarillo.
“Te saca de lo que vienes pensando”.
César Ríos | Comerciante
“Esta bien (el tiro al blanco) para distraerse un poco”.
Pedro Pérez |Cargador
Para el artista conocido en redes como Amarillo Público, esta es su forma de ejercer su derecho a la Ciudad y al arte.
“Me gusta pensar mucho a una ciudad como un espacio de experimentación cultural, la ciudad es un campo en constante construcción y destrucción en donde el arte tiene un papel super importante”.
Rodrigo Olvera | Artista visual