La policía de la Ciudad de México (CDMX) ha implementado carriles especiales con el fin de aplicar la prueba del alcoholímetro a conductores de motocicletas. Es una estrategia para prevenir accidentes letales en este tipo de vehículos.
Y es que en la capital del país, uno de cada 20 personas que dan positivo en el alcoholímetro es motociclista.
“Al ir alcoholizado en una motocicleta se pierde sentido del espacio y pues derrapa, choca, no frena a tiempo y se puede causar un daño mayor que un automovilista”.
Juan Manuel Ríos, subdirector del Programa Conduce Sin Alcohol.
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Ahora, las autoridades cuentan con equipo especial para trasladar las motos a un corralón. Se trata de un remolque conocido como “La Bestia”.
Esta noche ya han sido sancionados tres motociclistas por rebasar los niveles permitidos del alcohol al conducir y la policía ya tiene preparada a “La Bestia” para trasladar las motocicletas a un corralón.
El vehículo es operado por agentes de tránsito, quienes aseguran las motocicletas con cintillos para un traslado seguro.
“Ahora la Secretaría de Seguridad Ciudadana implementa operativos especiales con equipo especial, entre ellos este remolque que se ha conocido como ‘La Bestia’. Para trasladar estos vehículos a un corralón nos costaba un poco de trabajo llevárnoslos porque las grúas no están adaptadas, pero ya con este vehículo podemos hacerlo”.
Juan Manuel Ríos, subdirector del Programa Conduce Sin Alcohol.
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El funcionario explicó que los niveles máximos permitidos en el alcoholímetro para manejar son los mismos que los de los automovilistas.
- Si se rebasan los .40 grados de alcohol expirado en el alcoholímetro se deben cumplir 20 a 36 horas de arresto.
Sólo al cumplir el tiempo de la sanción se devuelven los vehículos, una vez que acredite la propiedad y pague los derechos de arrastre y corralón.
