Adultos mayores son despojados de su hogar con engaños: la señora María de Jesús Topete tiene 95 años y vivía sola en el número 56 de la calle Miguel Noreña, colonia San José Insurgentes, alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México (CDMX).
El 21 de agosto de 2020, llegó a verla un sujeto identificado como Juan Carlos “N”. Dijo ser empleado de una alcaldía y le ofreció llevarla a tramitar su credencial del Instituto Nacional Electoral (INE). Fue el inicio de un engaño.
Adultos despojados
Después, Juan Carlos “N” llevó a María de Jesús Topete a firmar “un poder absoluto sin rendición de cuentas”, con el cual le quitaron su casa. Aprovechó que la señora, una de varios adultos mayores despojados de su hogar, fue diagnosticada con síndrome delirante, auditivo y visual.
“Bueno, él me ha llevado supuestamente para ayudarme. Me llevó a sacar el INE. Muy lejos (a la notaría 1 de Tula, Hidalgo), me hizo sufrir mucho”.
Una familiar de María de Jesús dijo que a la señora le hicieron firmar con huellas dactilares, asegurándole que le iban a sacar la credencial del INE. ¿Pero cuál fue el modus operandi? Sin saberlo, otorgó derechos a Rodrigo Ismael “G” y Alfredo “O” para que hicieran trámites a su nombre.
Despojados y sin hogar
Un año después, en agosto de 2021, llegó una demanda de una empresa en contra de María de Jesús Topete, una de varios adultos mayores despojados de su hogar, por no cubrir pagos de hipoteca por 3 millones de pesos. Por seguridad, ahora está resguardada con familiares.
María de Jesús Topete comentó sobre la hipoteca por 3 millones de pesos:
“Uh, qué mentira. Qué mentira. Yo no he firmado nada. No, ya les hubiera yo dicho”.
Adultos mayores
- El 9 de enero de 2022, un grupo de hombres ingresó por la fuerza a su inmueble; desde entonces, iniciaron la demolición
- El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia tiene 108 reportes relacionados con despojos; el 94.4% de las víctimas son adultos mayores
Todo, en medio de la investigación realizada por la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México, que arrojó que la casa de la señora María de Jesús ya aparece como hipotecada ante el Registro Público de la Propiedad.
La especialista en Derecho Penal, Samantha López Guardiola, aseguró que la documentación que firmó podría ser invalidada porque el notario público debió haberse asegurado “de que la persona iba con un familiar, o iba con otra persona que pudiera comprobar que ella estaba en su sano juicio”.