Mario Ferri, aficionado que saltó a la cancha el día de ayer en el partido entre Portugal y Uruguay con una bandera arcoíris y una camiseta con un mensaje a favor de las mujeres iraníes y en contra de la invasión rusa en Ucrania, fue liberado horas después tras ser detenido, pero ya no podrá asistir a ningún partido, ya que fue vetado de Qatar 2022.
“Como consecuencia de sus acciones, y como es práctica habitual, su (permiso de entrada) ha sido cancelado y se le ha prohibido asistir a más partidos en este torneo”, apuntó el comunicado emitido por el comité organizador del Mundial.
Mario Ferri es un activista italiano que ha realizado actos similares en otros eventos y relató que la policía lo retuvo durante alrededor de una hora tras el incidente y lo trataron bien. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, le ayudó a conseguir su liberación sin ninguna sanción, excepto la prohibición de acudir a más encuentros del torneo.
Así irrumpió en el partido en Portugal y Uruguay
Después de atravesar la cancha en dos ocasiones corriendo, fue detenido por la seguridad el estadio y escoltado con tranquilidad por los agentes, de acuerdo con AFP.
Este suceso se produce en un contexto de fuertes críticas a Qatar, por el incumplimiento de derechos fundamentales, sobre todo en relación con el colectivo LGBT+, en un país en el que la homosexualidad está perseguida judicialmente. La escena se pudo ver fugazmente a través de las imágenes de televisión.
La protesta tuvo eco en Estados Unidos, cuya selección se enfrenta el martes a Irán en partido decisivo.
“Estamos preocupados por el trato que se puede dar a los espectadores y deportistas LGBT+”, declaró la portavoz de la Casa Blanca Karine Jean-Pierre. “Instamos al Estado de Qatar y a todos los cataríes que hagan suyas las palabras del emir, dando la bienvenida a todos a la Copa del Mundo”, añadió.
La FIFA, por su parte, no quiso hacer comentarios sobre este incidente.
Los capitanes de siete selecciones europeas anunciaron la iniciativa de llevar brazaletes arcoíris durante el Mundial como parte de una campaña a favor de la diversidad. Sin embargo se echaron atrás tras ser amenazados por la FIFA con sanciones, incluidas tarjetas amarillas.
Algunos aficionados también denunciaron que no pudieron acceder a los estadios por llevar camisetas con mensajes a favor del colectivo LGBT+.
Por su parte, el ministro británico de Deportes Stuart Andrew anunció que llevará un brazalete arcoíris durante el partido que disputen el martes las selecciones de Inglaterra y Gales.
Además, los integrantes de la selección iraní también fueron protagonistas al inicio del Mundial ya que no cantaron el himno de su país durante el primer partido contra Inglaterra como gesto de apoyo a las protestas que sacuden desde hace dos meses la República Islámica.
En Irán se presentan varias manifestaciones
Irán vive manifestaciones en todo el país desde la muerte de la joven Mahsa Amini (22 años) el pasado 16 de septiembre cuando se encontraba detenida por la policía moral iraní por incumplir el estricto código de vestimenta que se impone en ese país a las mujeres, que incluye que lleven cubierta la cabeza en público.