Tras la coronación de la albiceleste en el Mundial de Qatar 2022, la euforia de aficionados se desató en varias ciudades de Argentina, mientras que en las calles de Francia la violencia se desbordó en las calles, así lo constataron varios videos difundidos en redes sociales este domingo.
Frustración y decepción en Francia
La gran esperanza de lograr un tercer campeonato en el Mundial se transformó en una enorme frustración y decepción para los aficionados franceses este domingo, tras la victoria de Argentina y en varias ciudades como Lyon hubo disturbios en la noche.
Hubo incidentes en Lyon, Burdeos y París, donde unos 14 mil policías y gendarmes fueron desplegados en toda Francia, de los cuales 2 mil 750 resguardaron la capital francesa. Incluso, la mayoría de los comerciantes de los Campos Elíseos bajaron las persianas ante posibles ataques con bengalas.
Los agentes policiacos y varios automovilistas fueron atacados con botellas y fuegos artificiales, por lo que se utilizaron gases lacrimógenos. La misma situación tensa se vivió en Lyon, donde más de una docena de personas fueron detenidas por lanzar proyectiles y causar desperfectos.
En Burdeos también hubo altercados y cinco personas fueron arrestadas por enfrentarse a la policía. En el sur de Francia, varios barrios de Niza sufrieron desperfectos, mientras que en Béziers, un menor de 14 años fue detenido por lanzar proyectiles contra un vehículo policial.
Alegría y Euforia en Argentina
Cientos de miles de argentinos salieron a las calles a celebrar eufóricamente el domingo la emotiva victoria de la selección liderada por el astro Lionel Messi, que venció a Francia por penales tras empatar en la final de la Copa del Mundo de fútbol de Qatar.
Con banderas, gorros y camisetas celestes y blancas, los argentinos coparon en minutos el centro y otros sitios emblemáticos de Buenos Aires para celebrar. Los festejos se reprodujeron prácticamente en todas las ciudades del país, como en Rosario, cuna de Messi.
La selección sudamericana -que perdió la final del torneo frente a Alemania en 2014- no ganaba un Mundial desde 1986, lo que ha incrementado la algarabía entre los argentinos, acuciados por una prolongada crisis económica que ha empujado a más del 40% de la población a la pobreza.
El emblemático Teatro Colón de Buenos Aires exhibía una gigantesca camiseta celeste y blanca para celebrar, mientras una serie de recitales con canciones que los hinchas cantaban en las tribunas de Qatar y en Argentina animaban a la multitud.