Camerún se despidió este viernes del Mundial de Qatar 2022 al vencer 1-0 al líder Brasil, clasificado con anticipación a los octavos de final y que perdió un invicto de 17 fechas, al jugar con su equipo B.
El capitán de Camerún, Vincent Aboubakar, sepultó de un cabezazo al 92’ la imbatibilidad de los pentacampeones, que no perdían desde la final de la pasada Copa América disputada contra la Argentina de Lionel Messi (1-0) el 11 de julio de 2021 en el Maracaná de Rio de Janeiro.
El gol, sin embargo, sirvió apenas para hinchar el pecho de los africanos, dirigidos por Rigobert Song, que necesitaban que Suiza (que avanzo a octavos como segundo del grupo) no venciera a Serbia para pelear por el otro cupo del Grupo G.
Pero los suizos se impusieron 3-2 en un juego disputado en paralelo en el estadio 974.
Con esos resultados, Brasil se quedó con 6 puntos y garantizó la punta de la zona y enfrentará en octavos de final a Corea del Sur el lunes.
Pero la derrota del equipo B de Brasil salió cara, para los sudamericanos: el lateral izquierdo Alex Telles salió lesionado al 54 y el titular Alex Sandro también está incapacitado, así como el astro Neymar y Danilo.
Aún no hay fecha de regreso para los tres últimos y la selección no ha informado de momento la situación de Telles, por lo que el scratch tiene apenas disponible a un lateral: el experimentado Dani Alves, quien con 39 años se convirtió este viernes en el brasileño más viejo en disputar una Copa del Mundo, por encima de Thiago Silva.
Brasil tuvo en varias ocasiones de gol pero chocó con los reflejos del portero Devis Epassy, titular tras la separación del plantel de André Onana antes del pasado choque, 3-3 con Serbia por razones disciplinarias.
El portero fue la gran figura camerunesa, salvando en otra ocasión su arco, en dos tiempos, tras un remate de Éder Militao desde el corazón del área.
Pese a tener una defensa remendada, Brasil siguió buscando la ventaja pero se encontró con un cabezazo de Aboubakar desde el centro del área, inatajable para Ederson.
El capitán celebró a rabiar, quitándose la camiseta y viendo el segundo cartón amarillo, recibiendo una roja con amargo sabor a victoria.