Incapaz de encontrar portería en un vibrante partido, la generación dorada de Bélgica se despidió del Mundial de Qatar 2022 al no pasar del empate sin goles ante Croacia, clasificada como segunda del grupo F tras Marruecos, este jueves en Doha.
El equipo norteafricano dio la sorpresa en la llave y pasa como primera tras vencer 2-1 a Canadá, mientras que Croacia lo hace como segunda mientras que Bélgica, candidata al título, dice adiós.
En el Ahmad Bin Ali Stadium, ante 44 mil testigos, el declive de la gran generación belga quedó resumido en que su bandera Eden Hazard siguió la eliminación desde el banquillo, entrando únicamente en el minuto 87.
Aclamado desde el calentamiento, su compañero en el Real Madrid, Luka Modric sí dio la talla al frente de una subcampeona mundial que promete dar batalla.
Bélgica, que en Rusia 2018 había sido tercer lugar, cierra de forma prematura un Mundial en el que se rompió la armonía entre sus líderes y su juego dejó de fluir.
El duelo comenzó con dos llegadas de Bélgica. Al 10’ Yannick Carrasco se topó con un defensa en su remate desde el pico del área pequeña y al 14’ Dries Mertens disparó altísimo tras recibir un caramelo de Kevin De Bruyne, excepcional en la conducción.
A continuación la suerte del partido pudo cambiar en una jugada en que Carrasco pisó a Andrej Kramaric dentro del área y el árbitro señaló penal, cuando Luka Modric enfilaba a patear, el VAR decretó un fuera de juego al inicio de la acción, por lo que el penal no fue sancionado.
Calentando antes del descanso, el seleccionador belga Roberto Martínez dio entrada en la segunda parte a su última bala, Romelu Lukaku, que no ha sido titular en el torneo debido a una lesión muscular.
Su impacto fue inmediato, cabeceando en un balón que atrapó sin problema el arquero Dominik Livakovic al 49.
Diez minutos después no pudo estar más cerca del gol. Primero se encontró un balón suelto en el área tras una juagada de Carrasco y su trallazo hizo vibrar el poste. Dos minutos después, con el arquero croata batido, incomprensiblemente mandó un cabezazo por arriba del arco.
En la recta final Bélgica asedió el área croata. Lukaku continuó su calvario y falló un remate a menos de dos metros de la línea de gol y sin arquero, eso fue la sentencia de los Diablos Rojos.