Lionel Messi y la selección argentina campeona del mundo en Qatar 2022 desataron la locura en Buenos Aires donde más de 5 millones de hinchas se dieron cita para celebrar, sin embargo, se vivieron momentos dramáticos cuando un aficionado cayó de un puente al intentar saltar al camión donde desfilaban los jugadores.
El autobús descapotable partió desde la sede de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) en Ezeiza, periferia de Buenos Aires, durante su camino pasaron por un puente donde unos aficionados intentaron saltar hacia el camión, pero sólo uno lo logró, mientras que el otro cayó al piso.
Hasta el momento se desconoce qué sucedió con los dos seguidores de la Albiceleste, en los videos que circulan en redes sociales se aprecia que la gente sigue avanzando, aunque no se logra ver si el hombre que cayó al piso sufrió alguna lesión fuerte.
El desfile se terminó por falta de seguridad
Al cabo de casi cinco horas de recorrido en el autobús descapotable que se movía prácticamente a paso de hombre, los jugadores renunciaron a proseguir por tierra su trayecto debido a la falta de seguridad.
La zona del Obelisco, en la avenida 9 de julio, tradicional lugar de celebración futbolística, se vio desbordada por millones de personas, lo que empujó a muchos aficionados a desplazarse hacia la cercana Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, sede de la presidencia.
“Los Campeones del Mundo están sobrevolando todo el recorrido en helicópteros porque se hizo imposible seguir por tierra ante la explosión de alegría popular. Sigamos celebrando en paz y mostrándoles nuestro amor y admiración”, anunció Gabriela Cerruti, portavoz de la Presidencia, en su cuenta Twitter.
Apenas se supo que los jugadores viajarían en helicóptero, miles de personas que esperaban en el centro de Buenos Aires corrieron hacia la Plaza de Mayo pensando que aterrizarían allí para asomarse desde el balcón de la Casa Rosada, sede de la presidencia, como hicieron en el pasado los campeones de México 1986 y de Argentina 1978.
Pero el recorrido finalmente fue solo aéreo. Al final de la tarde, Messi y Ángel Di María volaron en un avión privado a Rosario, su ciudad de origen, junto con Paulo Dybala.
Entre 5 y 6 millones de personas se habían congregado a lo largo del recorrido, inicialmente diseñado sobre unos 70 kms, según una fuente del gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
Muchos de los fanáticos que celebraron vinieron de otras ciudades, tan lejos como Bariloche (en la Patagonia, sur), o de Rosario, y de las ciudades de la periferia de Buenos Aires.