Pamela Cerdeira dice que en el mismo país y en la misma semana en la que se celebra la llegada de otra mujer, Loretta Ortiz Ahlf a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), teniendo así una cifra histórica de mujeres en el máximo organismo, todavía pequeña y lejos de la equidad de género, pero en camino a ella, se cuenta la historia de una comunidad de Guerrero donde a dicho sector no se les permite votar y se justifican en los “usos y costumbres” de la región.
También la periodista señala que en el mismo país en donde el partido con mayor fuerza (Morena) discute si entre sus candidatos a la presidencia para 2024 podría estar una mujer (la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum), quien tiene muchas probabilidades de ganar.
Cerdeira destaca la situación de las niñas y mujeres que son vendidas en algunas comunidades por 100 mil, 200 mil pesos, un cartón de cervezas o por lo que sea, y que son ofrecidas en matrimonio en contra de su voluntad.
“No importa cuan alto sean los puestos que las mujeres conquistamos, si esas mujeres que se encuentran en las posiciones de poder, no son capaces de voltear a ver a estas tantas otras y en este caso le toca a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado; entonces estaremos todavía muy lejos de conseguir la tan ansiada y anhelada equidad”.
Les impiden votar en Guerrero
El día de ayer la integrante de la junta local del Instituto Nacional Electoral (INE), Antonia Ramírez Marcelino, denunció en sus redes sociales que en Ocotequila, municipio de Copanatoyac, las mujeres no pudieron votar en la elección de comisario municipal sólo “por el hecho de ser mujeres”, lo que fue sustentado bajo el argumento de los “usos y costumbres” de la localidad, ubicada en la Montaña alta de Guerrero.