Estamos expuestos a la propaganda política, no solo porque estamos pegados a los dispositivos o las redes sociales sino que más bien la cabeza del gobierno federal entiende perfectamente como utilizar este instrumento, comenta Pamela Cerdeira.
Nuestra analista dice que en la administración pasada cuando estaba Enrique Peña Nieto al mando y sucedía algo que incomodaba a la administración o los dejaba en ridículo, de inmediato se convertían en tendencias algunas de las conversaciones que giraban alrededor de un comentario racista o misógino.
“Entonces la gente estaba hablando de eso y dejaban a un lado lo que había generado la información que incomodaba”, dice Cerdeira.
Nuestra analista cree que en esta administración la propaganda política se ha manejado de diferente manera, ya que ahora no se promueven esas conversaciones desde redes sociales y por el contrario los trolls son los que insultan a quienes promueven la crítica.
“Lo que sucede es que los comentarios polémicos no son promovidos en las redes, sino vienen desde la boca del mismo presidente”, enfatiza nuestra analista.
Pamela Cerdeira menciona que no es de sorprenderse cuando el presidente dice que el feminismo vino del neoliberalismo o que simplemente está hecho para atacarlo.
“Cualquiera de estas incoherencias es una estrategia de comunicación nefasta pero a la vez brillante porque siempre le funciona”.
Pamela Cerdeira