Pamela Cerdeira reflexiona sobre, los que ella considera, son los motivos por los que “a la población no le angustia el tema de la seguridad y cómo es que las calles no están llenas de gente protestando porque acaban de aprobar que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) absorba a la Guardia Nacional o porque que acaban de aprobar en la Cámara de Diputados que las fuerzas armadas puedan seguir en las calles haciendo labores de seguridad hasta 2028”.
Para la periodista, uno de los motivos es que “el activismo es un lujo” y explica por qué:
“Tú puedes ser activista cuando tienes el resto de tus necesidades cubiertas o en el otro caso, cuando te forzaron a hacerlo, como es el caso de las “madres buscadoras. Pero para el resto de la población, si tienes que estar persiguiendo el alimento del día siguiente, el activismo queda muy lejos de aquello que tienes que hacer”.
Otro motivo, según Cerdeira, es que “la resiliencia juega en nuestra contra”.
“Esa capacidad que tenemos en México de adaptarnos a las situaciones más adversas no nos está ayudando”.
Un ejemplo de esto, según la experta, es “la primera vez que escuchamos de las fosas clandestinas en San Fernando, era ‘la noticia’ y nos causaba horror solamente pensar en las decenas de cuerpos que habían sido encontrados. Hoy decenas de cuerpos, toneladas de restos y ya nada de eso nos sorprende”.
Entre sus motivos, Cerdeira también cree que esto ocurre por que:
“No se entiende todavía cuáles son las desventajas de militarizar la seguridad”.
Sin embargo, asegura que “la más clara es que ‘si empezó desde Felipe Calderón y hoy estamos con la tasa más alta de homicidios la respuesta es que la estrategia no funciona, si no funcionó, ¿por qué tendría que funcionar ahorita, porque el presidente es distinto?”
Y finalmente, Pamela Cerdeira destaca que “hablar de la posibilidad de perder valores como la democracia, eso suena todavía mucho más lejano cuando la mayoría de la gente en este país entiende con toda claridad que los políticos, da lo mismo el partido que sea, van a llegar cada elección a venderte cosas hermosas para después desaparecer y volver a aparecer la siguiente vez que quieran tu voto”.
“No hay uno, uno solo, que nos haya entregado un verdadero concepto de amor al país, una verdadera idea del país que podemos construir, no mañana ni los próximos seis años, el país que queremos ser en los próximos 50 años, porque el que no está preocupado por hacer más lana, está preocupado por apapachar su ego”.