El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) dio un apartado que habla acerca de la mortalidad materna y los números son alarmantes, dice Pamela Cerdeira.
“De entrada el COVID-19 se convirtió en la principal causa de muerte de mujeres embarazadas que dieron a luz o en el periodo posterior de haber dado a luz”, comenta nuestra analista.
De acuerdo con Pamela, los números llegaron a cuadriplicarse y fue hasta cinco meses después de tener estas cifras cuando consideraron a las mujeres embarazadas como grupo prioritario para recibir la vacuna.
“La vacuna surtió efecto y se redujeron de manera importante los números de muertes de mujeres, pero aun así se mantienen altos”, recalca la analista.
Pamela Cerdeira cuestiona si desde la comunicación en salud se le dio la importancia y seriedad que requería a un dato tan brutal.
Por su parte, La Secretaría de Salud (Ssa) reconoció en un aviso epidemiológico de hace tres meses en torno al COVID-19 que las muertes maternas por COVID-19 son “la primera causa de mortalidad materna en México, concentrando el 35.1 por ciento total de las muertes maternas ocurridas en el 2021”.
En cuanto a los datos de la Dirección General de Epidemiología (DGE) de la Secretaría de Salud, el Edomex (120), Puebla (70), Veracruz (62), Jalisco (53) y Chiapas (52), son las entidades con más defunciones maternas, ya que en conjunto suman el 38.1% de las muertes registradas.
Además la Organización Panamericana de la Salud (OPS), dijo que el coronavirus (COVID-19) impacta desde hace más de un año la atención prenatal en América y el Caribe y que vacunar a embarazadas y madres lactantes debe ser prioridad en esta región del planeta.
Los países “deben dar prioridad a todas las mujeres embarazadas y madres lactantes para las vacunas contra COVID-19″, afirmó la OPS.