Pamela Cerdeira retoma lo que sucedió este fin de semana con una colectiva de feministas que acabó con la controversia de la glorieta de Colón sin Colón.
“Pusieron su propia escultura, el de una mujer con el puño en alto, y lo llamaron la glorieta de las mujeres que luchan y la hicieron en nombre de las mujeres buscadoras, de las que buscan justicia para sus hijas víctimas de feminicidio, de las afromexicanas e indígenas; de todas las mujeres”.
Pamela Cerdeira
La periodista señala que en las vallas que cubren la escultura se pintaron los nombres de diferentes mujeres, lo interesante, dice Cerdeira, es que a la mañana siguiente fueron borrados por el gobierno de la Ciudad de México; sin embargo, horas después volvieron a pintarlos.
Cerdeira destaca dos puntos sobre este tema:
- El movimiento feminista está mejor articulado, con mayor propuesta, y con un mensaje mucho más claro que cualquier grupo de oposición.
- Ni el gobierno local ni el federal lo han entendido: borrar lo que se pinta en las vallas no va a cambiar la situación que lleva a las mujeres a escribir ahí esos nombres.
Antimonumenta
La llamada colectiva “Antimonumenta Vivas Nos Queremos” intervino este fin de semana en el sitio donde estaba colocado el monumento a Cristóbal Colón en avenida Paseo de la Reforma de la alcaldía Cuauhtémoc en la Ciudad de México.
En la columna donde estuviese el monumento a Colón, que fue retirado el año pasado, colocaron la figura de una mujer la cual fue bautizada como Glorieta de las Mujeres que Luchan.
En total cinco mujeres accedieron al interior del cerco con ayuda de escaleras y cuerdas, en el pedestal colocaron una figura de madera con la representación de una mujer con el puño en alto, la cual develaron por la tarde.
