La creciente amenaza de la extorsión y el fraude: lo que podemos hacer al respecto
Pamela Cerdeira habla que gracias a la tecnología los delincuentes encuentran nuevas formas de extorsionar y defraudar a las personas.
La periodista narra que “en los últimos días he recibido un montón de mensajes de una compañía que dice que tiene un paquete para mí, pero necesita que le dé un código que me acaba de enviar o mensajes que dicen que son de tu banco, que no son de tu banco, o correos electrónicos que son idénticos a algún servicio que sí utilizas, pero la dirección es sospechosa y te piden que des clic en algún link”.
Este tipo de delitos no solo son comunes, sino que han aumentado sin control en los últimos años. La extorsión y el fraude se han convertido en una preocupación constante.
“Porque pueden y porque difícilmente tendrán consecuencias“. El anonimato que otorga el entorno digital hace que sea complicado rastrear a los delincuentes, lo que a su vez reduce la posibilidad de que sean castigados.
Son tantas las personas involucradas en este tipo de delitos que perseguir a cada responsable parece una tarea imposible.
La buena noticia, según la periodista, es que aún tenemos herramientas a nuestra disposición para mitigar el impacto de estos delitos.
“Me parece que lo primero es hablarlo con todas las personas que conozcamos cuando nos suceda algo así o cuando escuchemos que le sucede a alguien (…) porque la experiencia es lo que va a permitir que cuando le pase a alguien más lo recuerde y no caiga”.
Pamela Cerdeira
En segundo lugar, es fundamental tener cuidado con la prisa. En muchas ocasiones, las víctimas caen en la trampa por estar distraídas o aceleradas, sin detenerse a pensar en lo que están haciendo. “Si traes tres cosas en la cabeza o estás haciendo algo, te agarran con la prisa”, comenta Cerdeira.
El tercer punto importante es no dejarse llevar por el miedo. Los delincuentes suelen aprovecharse de situaciones que generan temor o urgencia, como cargos bancarios no reconocidos o mensajes que alertan sobre problemas urgentes.
“Uno de estos mensajes que recibí decía algo sobre un cargo que me estaban haciendo, y entonces que si no lo reconocía que por favor diera clic”.
Pamela Cerdeira
En estos casos, lo más recomendable es acudir directamente a la fuente: contactar a la institución a través de sus canales oficiales y evitar responder a mensajes sospechosos.
Cerdeira concluye que la mejor defensa está en la calma y la prudencia. Tener tiempo para reflexionar y reaccionar con serenidad son las herramientas más valiosas que tenemos a la hora de enfrentar estos delitos. Tomar decisiones rápidas y sin pensar es precisamente lo que buscan los delincuentes.