Académicas deportadas: ¿qué pasa con los derechos humanos?

Después de que se diera a conocer que dos académicas de origen brasileño que participarían en la novena Conferencia Latinoamericana y del Caribe de Ciencias Sociales y Humanidades de CLACSO, fueron detenidas y deportadas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y al menos otras ocho personas de origen latinoamericano fueron retenidas por periodos superiores a la ley, Pamela Cerdeira reflexiona sobre lo que en su opinión “sucede todos los días en diferentes lugares” en cuanto al trato que se da a los migrantes y viajeros.

“Gracias a un grupo de académicos que celebraban un evento en la UNAM, quedó de manifiesto lo que sucede todos los días en diferentes lugares, pero en esta ocasión en el Aeropuerto internacional de la Ciudad de México con diferentes personas de Latinoamérica, especialmente cuando intentan ingresar al país o cuando solamente están de paso en México, ya de regreso a sus hogares”.

Ante esta situación, Cerdeira cuestiona “dónde está el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas”, toda vez que lo ocurrido “ha puesto la luz sobre cómo viola el Instituto Nacional de Migración de México (INM) muchos derechos todo el tiempo”, y expone la situación a la que son sometidos:

“Personas que son detenidas a quienes no les hacen valer el derecho de llamar a sus embajadas o consulados, personas a las que la llamada que les otorgan para avisar a sus familiares lo hacen prácticamente en la madrugada cuando es probable que los familiares no contesten. Personas a las que lo primero que hacen es despojarla de sus celulares y que mantienen en cuartos donde la luz está prendida las 24 horas y la música a todo volumen”.

Tras lo ocurrido el Instituto Nacional de Migración de México (INM) emitió un comunicado en el que dijeron haber actuado “apegados la ley” y negaron algún maltrato y detención arbitraria, así como cualquier acto de corrupción.

Pamela Cerdeira finaliza dejando un par de cuestionamientos en el aire e invita a la reflexión:

“¿Por qué el Instituto Mexicano de Migración sólo atina a responder con un breve comunicado?, y ¿y el subsecretario Encinas, y la vigilancia y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en dónde están?”