La periodista Martha Anaya reflexiona sobre el fallecimiento del “gran jurista pero sobre todo un ser humano de primera, Sergio García Ramírez”.
“85 años, jaliciense, destacaba por su charla, por su prosa, pero sobre todo por su humanismo, sus enseñanzas, su gran generosidad al tratar con sus alumnos, con la gente que le rodeaba, con quienes compartía y trabajaba”.
Martha Anaya, periodista
De acuerdo con Anaya, García Ramírez “fue en distintos momentos secretario del Trabajo, Procurador General de la República, juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA”, y destaca que “los derechos humanos eran una de sus principales preocupaciones”.
De las cosas políticas le tocó vivir al jurista, Anaya destaca una que el mismo García Ramírez le contó sobre la elección de 1988, cuando era Procurador General de la República.
“Alguna vez charlando con él le contaba cómo aquel día, aquel 6 de julio de 1988 había ido a votar como tanta otra gente aquí en la Ciudad de México. Hacia la noche, ya cerradas las casillas, le pidió a su chófer que le diera una vueltecita para ver las actas que por primera vez se ponían afuera de las casillas. A ver qué datos traían y notó que el PRI prácticamente perdía en todas aquellas casillas que visitaba. Inquieto, se fue a Los Pinos, tocó a la puerta del presidente y lo dejaron pasar, por supuesto Miguel de la Madrid era entonces el Presidente de la República. Y ahí en su oficina con un cafecito y un sandwichito acompañó a Miguel de la Madrid en aquella ciega noche de 1988, donde se cayó el sistema y tuvimos una de las elecciones más discutidas, controvertidas de nuestra historia moderna”.
“Decía García Ramírez que esa noche fue testigo de la soledad del presidente en aquellos momentos, de las pocas llamadas que recibió, de cómo él se llegaba a comunicar en un momento dado con Manuel Bartlett en la Secretaría de Gobernación, con Jorge De la Vega Domínguez en el PRI que no tenía idea de lo que pasaba, con el propio Carlos Salinas de Gortari en el PRI que estaba totalmente agazapado, y decía Sergio García Ramírez que esa noche miró, ahí en el despacho presidencial, como terminaba una era y comenzaba otra, la de la pluralidad democrática”, cuenta la periodista.
“García Ramírez, lo que es la vida”, concluye Martha Anaya, quien asegura que en ese entonces el jurista mexicano pudo haber sido el candidato a la presidencia del PRI”.
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