“Qué ternura no, el tonito realmente sarcástico del canciller Marcelo Ebrard”, así abre la periodista Martha Anaya su vidocolumna del día de hoy en la que reflexiona sobre la respuesta que dio el secretario de Relaciones Exteriores de México al ser cuestionado sobre las declaraciones de Claudia Sheinbaum, respecto a lo declarado sobre la candidatura a la Presidencia de la República en 2024.
“Les cuento, resulta que estaba el canciller firmando ejemplares de su libro con motivo de su carrera hacia la búsqueda de la candidatura presidencial de Morena, cuando le preguntan los periodistas sobre ‘qué opinaba de lo que había declarado Claudia Sheinbaum en el sentido de que le invitaría a formar parte de su gabinete, ahora que ya sea la presidenta de la República’”.
“Ya sabrán, dijo ‘ah, sí, qué ternura ¿no?’, y por si alguien tuviera duda del sarcasmo y de todo lo que había detrás de esa expresión, pues todavía añadió: ‘habría que esperar no, un poquito de humildad no estaría mal. Hay que esperar a ver que voten los ciudadanos, a ver qué piensan, a ver qué opinan”, asegura Anaya.
Sin embargo, la periodista destaca otro detalle que en esta historia llama la atención:
“Si ustedes recuerdan en toda contienda interna, ahí es donde más se golpean los precandidatos. Suelen ser estas contiendas peores que con los adversarios, que con la oposición y más si se trata del partido en el poder y con muchas posibilidades de ganar la elección presidencial. Ahí los aspirantes si se dan, pero con todo, tal como hemos visto entre Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal y por supuesto Claudia Sheinbaum.
“Sus equipos se han dado hasta con la cubeta. El presidente ha tenido que intervenir, tantito suben de nivel las declaraciones en contra de unos y otros, tantito le bajan, pero el hecho es que las contiendas internas son las más rudas, devoradoras”.
Martha Anaya, analista
Por eso, concluye Martha Anaya, “llama la atención que Claudia Sheinbaum diga que cuando ella llegue a la Presidencia va a invitar al canciller y a Adán Augusto a su gabinete, porque es sabido que normalmente [los contrincantes] van a dar ahora sí que al exilio político”.
“No deja de ser raro y de llamar la atención y claro, por supuesto Marcelo Ebrard lo que pide, pues es dejarse de tanta soberbia y esperar. En fin, tiempos de pre-precampañas en los que estamos aquí mirando cómo se tratan los contendientes y lo que se avecina”.
Martha Anaya, analista
