Martha Anaya recuerda que ya casi son 8 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa ocurrida el 26 y 27 de septiembre de 2014 y todavía las investigaciones sorprenden.
“Ayer el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) dio a conocer un tercer informe sobre lo ocurrido y varias cosas llamaron la atención”,
Martha Anaya
La periodista enumera una de ellas y es que las autoridades locales, estatales y militares estaban “más que enteradas” de lo que sucedía en Iguala y en toda la región sobre el sembradío de droga, de su comercialización (del opio y la amapola) y sobre todo el trasiego de la misma en autobuses.
Anaya señala que este hecho es importante porque “muchos nos preguntábamos si los muchachos de Ayotzinapa, que comúnmente tomaban autobuses para desplazarse a la Ciudad de México para sus manifestaciones, por qué en está ocasión habían sido perseguidos y desaparecidos con “tanta saña”.
“El origen parece estar ahí. Los autobuses que ellos mismos tomaron para sus luchas, algunos llevaban droga. Eso explicaría muy bien el desenfreno por perseguirlos e incluso pensar que ellos eran miembros de otro grupo de narcotraficantes”.
Martha Anaya
La analista también señala, y como lo reveló el tercer reporte, “los muchachos estaban infiltrados por los propios militares como parte de sus propias investigaciones de inteligencia”, otro detalle que pudo haber contribuido con la confusión de los estudiantes con otros tipos de grupos, como apunta Anaya.
Anaya menciona los videos donde se ve que se manipuló la evidencia, pero esto ya no tiene que ver con el hecho en sí, sino con la investigación de los hechos, con la llamada “verdad histórica”.
“Supuestos miembros de la Marina manipularon bultos e incendiaron fogatas en el basurero de Cocula, lo cual hace pensar que se manipuló toda la información por alguna razón extraña”.
Martha Anaya
Para terminar, la analista retoma que muchas autoridades, sobre todo militares, se niegan a dar información, aunque aún tengan decenas de horas de video que les fueron entregadas y que deberían ser revisadas, por lo que Anaya vaticina que aún se puede dar un cuarto informe sobre lo que aconteció esos días.