Martha Anaya dice que lo vivido ayer en el Senado de la República fue “impresionante” debido a que nunca se imaginó ver al secretario de la Defensa y al de la Marina sentados en lo alto de la tribuna flanqueando a la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, pero sin decir una sola palabra y “aguantando vara” de todo lo que se les venía encima.
Y eso porque, del otro lado, en el reciento legislativo, la oposición los cuestionaba como nunca se había visto.
Anaya recuerda que la comparecencia era de la secretaria de Seguridad, pero nadie le hacía caso a ella y las críticas, cuestionamientos y preguntas iban para el secretario de la Defensa y no era para menos.
“Los temas como el hackeo en la Secretaría de la Defensa, que es muy cuestionable, pero sobre todo la militarización que estamos viviendo, el poder que ha adquirido el Ejército y la Marina en este gobierno no sólo en materia de seguridad, sino en muchas otras actividades de corte civil que resultan preocupante”.
Martha Anaya
Martha Anaya menciona que valdría la pena escuchar de voz de los propios mandos militares, del general Luis Cresencio Sandoval y del almirante Rafael Ojeda, que nos digan qué está pasando, qué se siente; que hablaran con el Poder Legislativo como corresponde a todo funcionario civil que tienen que rendir cuentas, ellos son militares, pero igual tienen que rendir cuentas y más si están realizando actividades que corresponden a los civiles.
“Que fue muy dura en adjetivos, sí, que fue estridente, terriblemente, algunos senadores se pasaron de la raya, sin duda, y Lilly Téllez es una reventadora profesional, pero hubo otras participaciones como la del senador Germán Martínez que fue crítica, pero con una calidad y hondura en su discurso y planteamientos que bien vale la pena rescatar”.
Para finalizar, Martha Anaya señala el “terrible silencio”, el silencio de los militares, del general, del almirante y que realmente es una pena, lo que se vio desde ese lado.