A días de las próximas elecciones del 5 de junio, Martha Anaya asegura en su videocolumna del día de hoy que “no es tan fácil que el PRI desaparezca”, aun y a pesar de la polémica que involucra a Alejandro Moreno, presidente de este partido, de quién la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, filtró una serie de audios en los que se escucha decir al dirigente del PRI que “a los periodistas no hay que matarlos a balazos, hay que matarlos de hambre”.
Con lo ocurrido con las grabaciones de Alejandro Moreno, la experta dice que “sinceramente, además de un lenguaje soez, vulgar, machista y desagradable, deja ver que hay la posibilidad de enriquecimiento inexplicable, posibles delitos electorales, chantajes, corrupción, etcétera; vuelve a ponerse sobre la mesa la posibilidad de que el PRI termine por desaparecer”. Sin embargo, Anaya asegura que “el viejo Partido Revolucionario Institucional no está manco y vaya que sabe defenderse”.
Y rememora otro momento de la historia política de México, en los que también se especuló sobre la desaparición del PRI de en la escena mexicana.
“En el año 2000 cuando perdió por vez primera la Presidencia de la República, se aseguraba que ahí tocaba fin el viejo partidazo, y resultó que no fue así, 12 años después volvieron a ganar la Presidencia con Enrique Peña Nieto”.
Incluso, asegura recordar “la portada de un periódico donde al día siguiente de las elecciones cuando se supo que el PRI dejaba el poder después de siete décadas, aparecía un féretro en la portada y el nombre PRI”.
Con las elecciones en puerta, la periodista estima que es probable que al final de los comicios el PRI pierda la gubernatura de dos estados más, Oaxaca e Hidalgo. “Se quedaría nada más con dos el Estado de México y Coahuila”, agrega.
“El viejo partido está prácticamente seco, dice Anaya quien asegura que esto “no significa que vaya a desaparecer”, y explica por qué:
“Por un lado, son los propios priistas que […] les importa el partido, y por otro lado, al gobierno también le interesa que exista el PRI por lo menos como satélite suyo, ya que le sirve en un momento dado para romper la coalición opositora”.
Martha Anaya finaliza diciendo que “no hay que dar por sentado que el PRI desaparece, ya que tiene otras funcionas que cumplir y son ellas las que le permitan sobrevivir”.
