¿Ya les tocó ver a un oso, compartir con ellos la comida, la alberca o un poco de agua? se pregunta Martha Anaya ante los avistamientos de osos que son más frecuentes en la zona metropolitana de Monterrey.
La periodista dice que las autoridades de Nuevo León ya están inquietas y preocupadas porque han bajado muchos osos de su zona natural, de su bosque, hacía la zona metropolitana, que a su vez, se ha extendido hacia las faldas de las montañas un poco “robándoles” parte de su hábitat natural.
“Y si ha eso sumamos el calor tan fuerte y la falta de agua, no es de extrañar, dicen los especialistas, de que veamos a los osos bajar a la ciudad cada vez más, verlos deambular por las calles de Monterrey, hurgando en los botes de basura en busca de comida, lanzándose en una piscina para refrescarse o viéndolos ‘socializar’ en el parque natural Chipinque, donde suele ir familias completas”.
Martha Anaya
La periodista señala que uno de los últimos avistamientos es de un oso cuando empieza a comer en un mesa donde estaba una mujer con su hijo, quienes mantienen la calma en todo momento, como lo recomiendan los especialistas.
Martha Anaya menciona una anécdota cuando visitó una zona habitada por muchos osos en Canadá y donde también les insistieron en no acampar, en no llevar nada de comida y ni siquiera un chocolate, porque de repente llegan los osos y rasgan hasta las maletas.
“Los animales tienen hambre y tienen sed”.
Martha Anaya
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