Violencia en Sinaloa: ¿Estado de excepción o zona de guerra?
La violencia en Sinaloa se intensifica desde el pasado 9 de septiembre, lo que ha llevado a Culiacán y al menos cinco municipios más a una situación crítica que algunos describen como zona de guerra. La analista política María Amparo Casar calificó la situación como preocupante, señalando que los niveles de violencia han escalado debido a la confrontación entre cárteles tras el presunto secuestro del Mayo Zambada.
Impacto en múltiples sectores
Además de los enfrentamientos y homicidios, la crisis de seguridad afecta gravemente a sectores clave de la sociedad:
- Empresarios: enfrentan extorsiones y pago de derecho de piso.
- Educación: escuelas cerradas y estudiantes sin condiciones seguras para asistir a clases.
“La violencia está desbordada; esto no solo afecta empleos y negocios, sino también la educación, un sector vital para el desarrollo social”, afirmó Casar.
Estrategias y operativos
La experta recordó que esta narcoguerra lleva eventos muy violentos como incendios de vehículos, explosiones de drones y un coche bomba. Ante esta situación, el Gobierno Federal, a través del secretario de Seguridad Pública, ha desplegado operativos en la región para contener la violencia. Sin embargo, los resultados aún son inciertos.
Casar subrayó la necesidad de una operación coordinada similar a la llamada Operación Enjambre, implementada en el Estado de México, la cual mostró resultados efectivos en su momento.
Zona crítica en Sinaloa
Los enfrentamientos han colocado a Sinaloa en una situación sin precedentes. Aunque no se ha decretado una desaparición de poderes, los niveles de violencia sugieren condiciones extremas que exigen atención inmediata.
“Estamos ante una crisis que podría ser catalogada como estado de excepción, con impactos devastadores en la población civil”, concluyó Casar.
