Andrés Manuel López Obrador informó que no presentará una reforma constitucional sobre el Poder Judicial, pero sí seguirá denunciando actos de corrupción porque, afirmó, que la mayoría de los ministros no tienen interés de hacer justicia.
“En el caso de los ministros, la mayoría no quieren el cambio, no veo que haya voluntad, ojalá me equivoque, pero no los veo con interés de hacer justicia, tienen una concepción en el mejor de los casos, muy ortodoxa en la aplicación de la ley, no son capaces de entender de que la ley se hace para la gente”, expuso.
Nuestra analista política opina que las palabras del actual presidente se parecen a las de Felipe Calderón cuando decía que los jueces que eran injustos porque soltaban a los criminales.
- El entonces presidente de la Suprema Corte, que era Silva Mesa, le dijo al presidente: presente las pruebas, si es que las tiene. Lo mismo le tendríamos que decir al presidente López Obrador, o lo mismo que dijo también en ese entonces Olga Sánchez Cordero, hoy secretaria de Gobernación, las averiguaciones deben de estar bien integradas. Tienen que tener ustedes las pruebas y evidencias suficientes de que el Poder Judicial está actuando de esa manera, porque si no, lo único que está haciendo usted es socavar las instituciones de impartición de justicia.
Ambos comentarios aplicarían en la actualidad, más allá de que Andrés Manuel López Obrador no va a presentar una reforma constitucional porque le gusta el equilibrio de poderes, María Amparo Casar afirma que los tres años que lleva el presidente, te dicen que hay una intromisión en los asuntos del resto de los poderes, del Poder Legislativo, del Poder Judicial, de los gobiernos estatales y desde luego, de los órganos autónomos.