“Ustedes saben que el señor no es santo de mi devoción, pero no estoy de acuerdo con el procedimiento, porque es indigno, porque no se puede humillar, vulnerar la dignidad de las personas”. Así se refirió el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al cateo realizado en la casa de Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI en Campeche.
Nuestra analista, María Amparo Casar, opina que, efectivamente, el cateo durante horas es reprobable y habla muy mal de la justicia mexicana.
Esos procedimientos que está condenando López Obrador son usuales en este país y vuelven a confirmar una vez más el uso político de la justicia.
López Obrador publicita procedimientos judiciales que están en marcha y que están fuera de la legalidad, y llama a que no nos salgamos de la legalidad.
Y ojalá López Obrador crea verdaderamente en estas palabras porque entonces podrían tener esperanzas personas como Rosario Robles para salir de prisión. Una prisión preventiva que ya superó los dos años que marca la ley y deberían de liberarla de inmediato. O del senador Lavalle, contra el cual no tienen pruebas. Ya sabemos que Emilio Lozoya, según las filtraciones, no hay pruebas en contra de estos famosos sobornos de la reforma energética.
En este caso, opina María Amparo Casar lo mejor que podría ser AMLO es predicar con el ejemplo.