Luis Rubio analiza el segundo informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel Obrador y opina que el mandatario tuvo la “oportunidad de unir a todos los mexicanos en función de salir adelante y resolver los problemas que hoy se tienen”, pero la postura del presidente fue otra.
“Sin embargo, en vez de reconocer que hay problemas dijo que hubo problemas y que ya estamos saliendo hacia adelante”.
El analista opina que el problema del discurso de López Obrador radica que en realidad no existe un plan para ello, ni en la parte económica, ni para generar confianza en la población.
Y concluye que si bien el presidente mantiene tasas de popularidad relativamente altas se relacionan con los programas sociales que van hacia cierto rubro de la sociedad, pero argumenta que eso no es una forma de gobernar, ni de resolver los problemas de largo plazo.
AMLO y su segundo informe de Gobierno
López Obrador afirmó que desde el primer día de su gobierno se han venido aplicando el proyecto de nación propuesto a la sociedad, misma que fue respaldada por la ciudadanía en las urnas.
Reconoció que, aunque situaciones “infortunadas” como la pandemia de COVID-19, han obligado a su administración a hacer ajustes, “no vamos a apartarnos en lo esencial del espíritu del compromiso adquirido”.
Desde el Patio Central de Palacio Nacional, AMLO afirmó que las acciones gubernamentales realizadas son expresión “de lo que hemos soñado, diseñado y ofrecido desde hace muchos años, corresponden a una visión de país y una visión de lo que debe de ser un mundo justo y fraterno”.
Durante su mensaje, el presidente López Obrador destacó que la Cuarta Transformación de México se lleva a cabo de manera pacífica.
Detalló que, aunque exista oposición en su gobierno, la mayoría de los habitantes aprueban su gestión.