Se debe respetar la división de poderes
Luis Rubio habla sobre la importancia de la división de poderes en México, especialmente en el marco de las reformas presentadas.
Con el inicio del mes de septiembre, comienza un nuevo periodo de sesiones en el Congreso, marcando el posible inicio de debates y decisiones cruciales sobre reformas propuestas por el Presidente.
Estas reformas tienen como objetivo modificar profundamente la estructura de la separación de poderes en México, un principio que ha sido fundamental para la democracia desde el siglo XVIII.
El analista Luis Rubio subraya la importancia de mantener la división de poderes en el país, destacando que esta separación fue diseñada para que un poder ejerza la administración (Poder Ejecutivo), otro desarrolle y apruebe las leyes (Poder Legislativo), y un tercero revise que las acciones del Ejecutivo y del Legislativo se apeguen a lo que dictan las leyes (Poder Judicial).
“La reforma judicial es particularmente importante porque lo que se busca con la reforma es eliminar esta distinción, se busca que al elegir los jueces dejen de tener una función de contrapeso frente a los otros dos poderes”.
Luis Rubio
Rubio explica que “se acabaría con la separación de poderes que está definida de esta manera en la Constitución y es la que hace funcionar a prácticamente la totalidad de los países del mundo”.
Aunque existen diferencias entre países presidenciales y parlamentarios, el principio subyacente es el mismo: mantener un equilibrio entre los poderes para evitar la concentración del poder en una sola entidad o persona.
Uno de los aspectos más alarmantes de la reforma es la propuesta de que los jueces sean elegidos por el Ejecutivo y aprobados por el Legislativo. Rubio advierte que esto podría convertir el sistema judicial en un “circo”.
“Habría una enorme influencia de intereses económicos, criminales y sindicales, en vez de jueces que, con todas las limitaciones que puedan tener, son independientes y toman decisiones de acuerdo a lo que dice la ley”
Luis Rubio
La esencia del Poder Judicial es asegurar que las leyes se respeten y se apliquen de manera justa, tanto frente al Poder Legislativo como al Ejecutivo. La independencia judicial es fundamental para el buen funcionamiento de una democracia. De lo contrario, el país podría verse sumido en una “enorme y creciente arbitrariedad en la toma de decisiones tanto del Poder Legislativo como, especialmente, del Poder Ejecutivo”.
Rubio advierte que de aprobarse la reforma, México podría entrar en una etapa en la que “el poder en el país se controlaría por una sola persona, ni siquiera por un poder, sino por una persona en la forma del presidente o la presidenta”. Esta concentración de poder no solo sería perjudicial para la nación en su conjunto, sino que también pondría en riesgo a los propios líderes que la promovieran.