Luis Rubio analiza la reciente reunión virtual entre el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y su homólogo estadounidense, Joe Biden, y en su opinión “esta primera reunión salió bien porque ninguno quería que saliera mal”.
“Los dos se dedicaron a decir cosas que eran claras, obvias y aceptables para el otro lado. El presidente Biden dijo puras cosas bonitas sobre México y evito tocar temas ásperos de la relación bilateral, comenzando con la iniciativa en materia energética que esta semana pasará al Senado”.
Nuestro colaborador destaca que durante la reunión AMLO habló con Biden de las “dos palabras que prefiere en la relación con Estados Unidos que son soberanía y respeto”.
“Los dos buscaban poco y obtuvieron poco, pero obtuvieron lo que estaban buscando”.
Sin embargo, el experto señala no estar seguro “de que el resultado vaya a ser tan benigno como anticipaban” y explica por qué:
“El lado mexicano logró que no hubiera amenazas ni advertencias respecto a ninguna legislación, pero eso no quiere decir que no van a venir cosas”, ya que según el doctor Rubio, “ya hay acciones que ya han tenido lugar en materia de legislación sobre todo en la Ley de Seguridad y ahora la de energía que van a desatar toda clase de demandas, acusaciones y pleitos”.
Por otra parte, el analista prevé las discusiones sobre los temas referentes al Tratado de Libre Comercio (T-MEC), los cuales en su opinión “involucrarán una serie de cláusulas que permiten que entidades, empresas y sindicatos mexicanos, americanos y canadienses pueden iniciar procesos contra otro país”.
Por ello, Luis Rubio cree que “el hecho de que sea amable una primera reunión virtual entre AMLO y Biden no quiere decir que la relación va a ser fácil los próximos meses”.
“Tenemos que prepararnos para una complejidad en la relación amparada no sólo en el hecho de que viene una administración más dispuesta a actuar dentro de las instituciones mexicanas sino que tiene un instrumento como el T-MEC que le permite hacerlo”.