El doctor Luis Rubio reflexiona en su videocolumna del día de hoy sobre “el otorgamiento que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador de una presea de la “Orden Mexicana del Águila Azteca” al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel”, y es que, en su opinión esto “ha causado un lógico y justificado revuelo”.
Dicho revuelo, dice Rubio, es “porque entregarle una presea de la más alta magnitud que otorga el gobierno mexicano a un dictador, a una persona que tiene sometido a su pueblo y sometido a la pobreza permanente ya por décadas, es un reflejo de lo que el gobierno mexicano quiere para sí mismo”.
“Ésta es una manifestación muy directa, muy clara, de cuáles son las preferencias del presidente mexicano”.
Si bien es cierto que la presea se le ha otorgado a muchos otras personas de dudosa reputación, esto no ha sido así en los años en que México ha estado en un esquema democrático o fundamentalmente democrático” asegura el analista, quien enfatiza en que “eso es lo que cambia en esta ocasión”.
A demás de que “hay un elemento que no debería perderse de vista y que puede tener consecuencias e implicaciones mucho más grandes de las que el gobierno cree, y es que “en este momento en Estados Unidos se debate la posibilidad de iniciar paneles para casos como el de la electricidad en México o sobre el maíz transgénico”.
“En ambos casos y en otros posibles, hay un debate dentro de Estados Unidos de si debe procederse con el panel o más bien tratar de llegar a un acuerdo implícito o explícito al lado del Tratado de Libre Comercio (T-MEC), que es nuestro principal motor de crecimiento y el factor que deberíamos cuidar como ninguna otra cosa”.
“La paradoja es que este tipo de actos simbólicos, que son los que desatan las pasiones entre los políticos y en este caso entre los políticos americanos, podría detonar una crítica brutal contra el gobierno mexicano por estar apoyando al gobierno cubano de Díaz-Canel”, advierte en experto.
“Hay muchos políticos americanos que viven de explotar la dictadura cubana y en ese sentido bien podrían ser el factor que desate los paneles en materia eléctrica, en materia de maíz y de algunas otras cosas que podían estar en el en el proceso”.
Sin embargo, Luis Rubio señala que dado que “las cosas están concatenadas, no se pueden separar unas cosas de las otras”, por ello, cuando el gobierno otorga una presea, como el “Águila Azteca”, está haciendo un acto simbólico que tiene consecuencias, no nada más domésticas en términos de crítica a lo que hizo el gobierno, sino también en lo que pueden hacer otros gobiernos u otros países”.
Y esto, sostiene, “demuestra que el gobierno no está pensando, no está contemplando las posibles cadenas de consecuencias que se están desatando”.
“Todavía falta por ver mucho de lo que pasa con esta presea. Parecía sencillo, simplemente darle una medalla a un presidente, pero eso puede ser el principio de muchas otras cosas”.