“Estamos viviendo un momento peculiar, por decir lo menos”, esto es lo que Luis Rubio opina sobre la actual realidad del país de frente a la forma en que el presidente Andrés Manuel López Obrador, quiere avanzar su agenda a través de atacar, estigmatizar y criticar a quienes llama ‘adversarios’”.
“Intelectuales, empresarios, políticos, son personas con las que quiere jugar una permanente esgrima para poder confrontar y avanzar su agenda”.
El analista señala que debido a que “la agenda del mandatario es mucho más enclenque de lo que ya era debido a la recesión por la que atraviesa México y que como consecuencia de ello el país se encuentra estancado, el gobierno federal ha optado por elevar la retórica”.
“La declaraciones y revelaciones de Emilio “L” sirvieron por un rato, pero las revelaciones del hermano del presidente, Pío López Obrador, hicieron que esa posibilidad de explotar a los otros como corruptos cuando lo suyos también lo son, se volviera mucho menos atractiva y viable”.
Por ello, nuestro colaborador cuestiona ¿qué sigue?, y especula que habrá mucho “circo y ruido” debido a la próximas elecciones que se avecinan, pero indica que “en la medida en que no se resuelvan los problemas fundamentales de la economía y del empleo las circunstancias y perspectivas de la población se van a ver cada vez más deterioradas”.
“Esto va a reclamar acciones muy claras por parte del gobierno para reactivar la economía, pero el gobierno no está haciendo nada para atraer la inversión, no está haciendo nada para generar condiciones de confianza entre la población”.
Para Luis Rubio, “el gran problema es que mientras el gobierno no cree condiciones para que el país se recupere, no podráhttps://www.unotv.com/opinion/luis-rubio/que-pasara-si-se-reanuda-la-economia-precipitadamente-en-mexico/ recuperarse y en ese círculo vicioso vamos a estar hasta que alguien diga ‘basta’”
“Puede ser la población, puede ser un movimiento social, puede ser quién sea en la población mexicana, más vale que las cosas empiecen a funcionar bien antes de que las cosas se vuelvan crónicas, críticas y potencialmente violentas”.