Comienza un año nuevo y todos le ofrecemos nuestros mejores deseos a nuestros conocidos y sin embargo, los problemas no porque cambió el año dejan de estar ahí, dice el doctor Luis Rubio.
Por eso, el analista reflexiona sobre lo ocurrido los últimos días de diciembre de 2021, respecto a que el gobierno mexicano informó que ya no iba a exportar crudo, y la compra del 100% de la refinería estadounidense Deer Park, que desde 1992 estuvo manejada en copropiedad por la empresa neerlandesa Shell y Petróleos Mexicanos (Pemex).
De acuerdo con el experto, esto tiene sentido porque “desde hace un buen tiempo México ya no exporta mucho crudo. El consumo interno a dominado las necesidades del país y Pemex no tiene o ha tenido la capacidad de producir mucho más“.
Además, explica que “lo que se exporta, según la balanza de pagos donde se registran las operaciones internacionales, son exportaciones de crudo que van típicamente a las refinerías en Houston, ahí lo refinan, lo convierten en gasolina y lo devuelven a México”.
“En realidad lo que hicimos fue una operación contable en la que las refinerías que tienen contratos con México en especial la de Deer Park en Texas, donde lo que se hace es refinar el petróleo y mandarlo de regreso en forma de gasolina”.
Además, nuestro colaborador indica que también en diciembre la autoridad norteamericana que tiene jurisdicción sobre la adquisición por parte de gobiernos extranjeros de bienes dentro de Estados Unidos, autorizó la compra a México de la mitad de la refinería Deer Park que no es propiedad de Pemex.
Por ello cree que “lo que tenemos aquí es una paradoja, el gobierno de México anuncia que ya no va a exportar crudo y por otra parte va a adquirir la refinería que consume ese crudo“.
“Yo creo que son dos temas distintos. Creo que el gobierno lo que está haciendo es decir, ‘vamos a usar todo el petróleo en la nueva refinería de Dos Bocas y la vamos a tratar de utilizar en las otras refinerías que están haciéndolo más productivo'”
Sin embargo, el analista destaca que “la realidad es que aunque se ha reducido la importación de gasolina, no se ha disminuido la necesidad de gasolina importada”.
“Ésta es una de las paradojas que quedan, todo mundo nos deseamos cosas buenas para el principio del año, pero debemos observar qué es lo que está pasando, porque no todas las cosas son correctas y no todas las cosas que nos dicen son exactas”.
Luis Rubio concluye su videocolumna de opinión deseando a todos lo mejor para este nuevo año.