“La iniciativa que envío el presidente Andrés Manuel López Obrador, para reformar el sistema eléctrico en el país me parece un poco extraña y peculiar”, asegura el doctor Luis Rubio, quien reflexiona sobre el tema a partir de su propia experiencia en el uso y consumo de este recurso.
“Cuando yo era niño el sistema eléctrico fallaba seguido, recuerdo que se echó a perder la televisión, que se había fundido un radio. Era una época en la que nunca se podía confiar en que iba a haber energía en la tarde o que iba a haber luz en la mañana al despertar”.
De acuerdo con nuestro colaborador, la reforma propone básicamente entregarle todas las facultades, toda la generación y toda la regulación a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Me parece que en los últimos años, las cosas han funcionado relativamente bien. Hay suficiente suministro, la CFE distribuye bien cuando hay crisis como los huracanes y por otra parte, la generación eléctrica, de gas, solar y eólica”.
Para el experto, la reforma en materia eléctrica “responde a intereses privados dentro del gobierno. Ellos son los que quieren acaparar y quedarse con el control de la industria que nos podría llevar fácilmente a los problemas que yo veía de niño”.
Finalmente, Luis Rubio opina que sería mejor prestar atención y elaborar una reforma a los asuntos que califica de “fundamentales” que acaecen en el país, como el de educación y salud.
“Yo digo que dejemos la reforma eléctrica a un lado porque no se necesita, más bien concentrémonos en las cosas que realmente le hacen diferencia al país, porque son los que permitirían que los niños de hoy puedan ser exitosos mañana”.