Luis Rubio asegura que aunque estamos en un año nuevo, muy poco está cambiando en el país, porque el presidente Andrés Manuel López Obrador tomó una decisión, conscientemente o no, abiertamente o no, sobre cómo seguir en su proyecto político, básicamente optó por abandonar el proyecto de transformar al país.
“El Presidente se ha dedicado de manera estricta y exclusivamente a preservar y a engrandecer su popularidad, todo lo que hace lo hace para que ser más popular”.
Luis Rubio
Nuestro analista señala que la popularidad tiene dos componentes, uno es el discurso, de los cual el presidente ha demostrado ser un genio mediático y por otra parte tiene el elemento financiero, el gasto público, las llamadas transferencias a sus clientelas con lo cual afianza ser mensaje y se trata se vuelve un efecto de pinza.
“La combinación de las dos se ha traducido en un elemento que fortalece, que afianza su popularidad, otra discusión es si eso se va a poder sostener en los próximos dos o tres años cuando las circunstancias reales como la falta de empleos, la falta de ingresos, la inflación, la falta de crecimiento y la falta de oportunidades en general vaya a generar una resaca contra esa popularidad”.
Luis Rubio
Luis Rubio asegura que mientras la popularidad dure va llevar al presidente López Obrador a tener un viaje muy exitoso, pero en algún momento eso se va a caer y va a tener que funcionar de una manera distinta porque le va a agarrar en el momento en que venga la sucesión.
“Sea como fuere, lo importante es que el país no se va a transformar. Eso es algo bueno, porque muchas de las cosas que él quería transformar no son las buenas, pero sí tenía objetivos importantes que del país necesitaba y que lamentablemente está desperdiciando”.
Luis Rubio