Para entender el modo de actuar y lo que quiere el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y lo que deben los mexicanos considerar para el futuro, el doctor Luis Rubio hace un análisis sobre los dos momentos de la historia moderna de México, en los que la economía de México creció a tasas elevadas con gran estabilidad política:
- El Porfiriato (finales del siglo XIX y principios el XX)
- La era del PRI duro (entre la década de 1940 y 1960)
“Esos dos periodos se caracterizaron por el autoritarismo del sistema político. Mucho más efectivo el del PRI que el del Porfiriato, pero en ambos casos, fue la capacidad de control que ejercía el gobierno la que hizo posible que en las condiciones del momento, la economía creciera y tuviera estabilidad”, asegura el experto.
Sin embargo, nuestro colaborador destaca que ambos regímenes terminaron por su inflexibilidad e incapacidad de adaptarse a un mundo cambiante a nivel interno y externo”.
A partir de este contexto, nuestro colaborador opina que el presidente de México “lo que quiere es recrear esa era; regresar a donde las cosas funcionaban, donde la economía crecía y había estabilidad política”.
“Si uno ve la historia es claro que los periodos en que hubo esa estabilidad y crecimiento son más atractivos que aquellos donde ha habido diferencias, conflictos, dificultades. O como ahora donde hay partes en las que la economía crece mucho y otras donde no y donde hay mucha conflictividad social y violencia tanto criminal como política”.
Es por ello, que el analista cree que lo que quiere el jefe del Ejecutivo es recrear eso, pero sentencia, “el problema es que no se puede recrear”, y explica por qué.
“Las condiciones de aquellas épocas eran totalmente distintas y lo que ambas tenían, era un sistema de gobierno que es irreproducible, que no se puede volver a traer”.
Luis Rubio indica que el verdadero desafío de los mexicanos para el futuro es “construir un gobierno que pueda responder a los retos del día de hoy; que pueda crear condiciones para el crecimiento y para que la sociedad pueda tener acceso a los bienes de ese crecimiento y sobre todo que sea responsable ante la población”.
“Pero, nada de eso está el día de hoy en las ‘cartas’ del presidente, ni con ninguno de los partidos políticos o candidatos potenciales que se están presentando en la palestra política. Eso es lo que tenemos que estar pensando y ojalá el jefe del Ejecutivo pensara porque en eso él podría contribuir mejor que nadie más porque no tiene compromisos con grupos o poderes del pasado”.