“El presidente López Obrador está concentrando el poder y eso es algo que es evidente para todos, pero lo que muchos dudan es que haya una lógica detrás de ello”, sin embargo, el doctor Luis Rubio cree que esta lógica es muy clara:
“El presidente quiere reproducir, recrear lo que existía exitosamente hace 50 o 60 años y tiene dos modelos para ello, el de los años 60 y el de los 70, pero lo que el presidente ignora es la razón por la que fue exitosa la época del desarrollo estabilizador y qué es lo que la destruyó”
Nuestro experto explica que la etapa del desarrollo estabilizador que se vivió en México “fue exitosa entre los años 40 y los 60 en producir altas tasas de crecimiento con muy baja inflación, creando una clase media estable y cada vez más grande en las urbes del país”.
“Lo hizo por dos razones, una porque el gobierno garantizaba la estabilidad política por un lado y por el otro, porque generaba una estrategia de confianza económica para los actores y la inversión extranjera. Entonces las cosas cuadraban perfectamente bien”.
El analista señala que en la década de los años 70, “las cosas cambiaron porque el ingreso petrolero y la disponibilidad de deuda externa le permitieron mucha más libertad a los gobiernos de los expresidentes Luis Echeverría y José López Portillo para gastar más dinero, invertir en proyectos superfluos o innecesarios y sobre todo para dejar de crear condiciones de estabilidad y confianza para la inversión”.
“Esto tuvo como resultado una crisis monumental, casi de hiperinflación en los años 80. 10 o 12 años de recesión interminable”.
Para Luis Rubio “ese es el riesgo que está corriendo el presidente al ignorar que lo que tiene que hacer es generar estabilidad económica y política, así como estabilidad entre los inversionistas, y lo que va a producir es una crisis enorme en el futuro” por lo que alude a la decisión de desaparición de los órganos autónomos por parte del jefe del ejecutivo.
“No es que destruir las instituciones y los órganos autónomos no vaya a resolver los problemas, lo que va a hacer es crear mucha más desconfianza y la desconfianza se traduce en menos inversión y por ende en menor crecimiento, por lo que el resultado es el que ya hemos visto muchas veces”.