Luis Rubio habla sobre las contradicciones de la economía mexicana donde el presidente busca que se viva como en el pasado.
El analista explica que por muchos años México ha vivido una contradicción permanente entre las demandas y requerimientos de la economía en la que la gente necesita y quiere hacer para poder prosperar y vivir bien y las circunstancias del sistema político que no se ha reformado y sigue siendo el mismo desde hace más de un siglo.
“Esta contradicción explica muchos de los desencuentros e incongruencias que tenemos en el país de manera común y explica mucho de lo que es en el fondo la causa de la violencia, de la falta de entendimiento entre la Presidencia y los gobernadores, de las enormes y profundas diferencias en tasas de crecimiento, y del desempeño económico en general de ciertas regiones del país respecto a otras”.
Luis Rubio
Rubio señala que en el país hay una incongruencia permanente entre lo político y lo económico, dice que desde las últimas cuatro décadas desde que empezaron las reformas económicas, un presidente tras otro, ha mantenido la idea de que el país debería encarar sus problemas creando instituciones, acotando la función presidencial, definiendo los espacios donde debía regular el gobierno cómo en materia de energía o competencia. Pero también incluyendo elecciones a través de las instituciones electorales o en la Suprema Corte de Justicia porque con todo eso se arroparía el sistema y se le permitiría ir resolviendo los problemas y las incongruencias entre lo político y lo económico.
Luis Rubio explica que el presidente López Obrador llegó pensando una manera muy distinta porque cree que lo que está mal es la pretensión de ser un país moderno y de construir una economía moderna.
El analista explica que en la mente de AMLO está la idea de que si disminuimos la modernidad de la economía, si dejamos de pretender ser una economía moderna y nos dejamos más bien a prosperar vía instituciones económicas viejas como el trapiche que él de alguna vez mencionó y mostró en un video como el modelo de la auténtica economía popular y de lo que México debería ser.
“Esto no es lo que la mayoría de los mexicanos queremos, pero explica muy bien, porque el Presidente puede dedicarse todos los días a hacer una arenga público predicando por el pasado y desestimando las demandas de transparencia y las explicaciones de por qué ocurren las cosas y sobre todo de gobernar sólo para unos; porque no quiere gobernar para todos, porque solamente algunos lo merecen y lo ameritan”.
Luis Rubio