“Mientras más leo, escucho y hablo con expertos del tema eléctrico, más me parece que el objetivo real de la Reforma Eléctrica que ha propuesto el ejecutivo federal, es de carácter político y electoral”, asegura el doctor Luis Rubio, quien sugiere que esta iniciativa tiene la función de allanar el camino al próximo candidato de Morena a la presidencia de 2024.
Rubio asegura que “la Reforma Eléctrica como se propone cambiaría radicalmente la estructura de la industria eléctrica, obligaría al gobierno a ser el principal inversionista en crear capacidad de generación de electricidad, lo cual hace muchos años que no hace”
Y por otra parte, “adquiriría control y capacidad de control sobre las decisiones de política industrial, las decisiones de las empresas y especialmente control de los mecanismos de comunicación que hoy usamos, especialmente internet , mucho de cuyo flujo pasa por las redes que tiene la Comisión Federal de Electricidad (CFE) alrededor del país”, indica.
De acuerdo con nuestro colaborador, “una reforma como la que se ha propuesto tendría consecuencias verdaderamente transformadoras de la política y la economía de México”.
“Me parece que tenemos una estructura razonablemente buena, pero cualquiera que sea la posición que uno tenga, es claro que serían transformadoras, es claro que habría mucho más control político del gobierno sobre nuestras vidas, y es claro que la economía no podría crecer, ni siquiera al ritmo al que está creciendo ahora, que es muy poco”.
Para el experto, “la Reforma Eléctrica lo que plantea es un cambio político principalmente, lo que busca es dividir a la oposición y que no haya contendientes serios, capaces y viables para el candidato que venga de Morena [en busca de la presidencia de la República], buscando preservar el poder en un solo partido”.
Lo cual, es en su opinión, “es contrario a una competencia abierta, decente, libre, limpia por la presidencia en el año 2021”.
Por ello, Luis Rubio indica que “cualquiera que sea la posición que uno tenga respecto a la política mexicana, a los partidos y a la ideología, lo importante como ciudadanos es oponernos a una reforma cuyo objetivo no es protegernos, sino controlarnos y nadie debería querer eso”.