Luis Rubio dice que en los días y semanas pasadas ha habido una gran discusión en México de lo que algunos han llamado la militarización del país, la cual se debe separar y se debe analizar el tema de la participación del Ejército en las actividades públicas, por que con mucha facilidad “nos vamos por los títulos y no por las circunstancias que llevan a las decisiones finales”.
Nuestro analista recuerda que el Ejército ha estado involucrado en temas de seguridad, sobre todo las relacionadas con el crimen organizado, desde hace por lo menos medio siglo, que eso es una de sus funciones naturales en un país como México, con la diversidad y por las características de un sistema político que estaba diseñado para ser monopólico, pero no para desarrollar una capacidad de generar instituciones de seguridad para la población.
“El México moderno nunca se ha distinguido por un sistema de policías independientes, funcionales, exitosas; tampoco por un poder judicial, de lo que se llama el fuero común, para que la población resuelva los problemas sin presiones políticas relevantes”.
Luis Rubio
Luis Rubio dice que en este sentido el Ejército ha tenido una función fundamental en mantener la paz en el país. En los últimos años con el crecimiento del crimen organizado con el fortalecimiento de los cárteles de las drogas que tienen que ver con el debilitamiento del sistema político y de gobierno.
Menciona que esto nos llevaría a discutir el programa de seguridad en un contexto mucho más fundamental, que es que tenemos un gobierno, aunque concentra mucho poder, es poco capaz de resolver los problemas que el país enfrenta, en los temas de seguridad y muchos más.
“Tenemos un presidente muy fuerte hoy en día, pero que no está resolviendo los problemas fundamentales del país; el cual no está prosperando y no va mejorando”.
Rubio asevera que lo México requiere es un sistema de refundación de su sistema político donde haya pesos y contrapesos muy efectivos, pero también capacidad de ser eficaces en la función administrativa, en la gestión gubernamental y desde luego en la seguridad pública.
“El Ejército debe ser parte de este proceso, pero en un momento de ayuda para llegar a consolidar todo lo anterior. No es y no debería ser el fin, sino más bien un aliado en el proceso de transformación que el país todavía requiere”.
Luis Rubio