La consulta ciudadana del domingo pasado fue un fracaso porque había una trampa de por medio, la pregunta no era clara y la manera en la que se condujo el presidente fue demasiado transparente, comenta Luis Rubio.
Nuestro analista dijo que el mandatario abogó solamente por una manera de ver las cosas que no era lo que correspondía a la pregunta autorizada por la Suprema Corte.
“La consecuencia fue que no había manera de decir que no en esa pregunta y tampoco un “sí “servia, porque no decía absolutamente nada y no le daba valor moral a lo que ahí se preguntó”, dijo el analista.
Lo que se consiguió fue una participación ciudadana mínima con un porcentaje muy alto dentro de esa poca participación para el “sí” que claramente el presidente utilizará para legitimar su campaña contra el supuesto neoliberalismo para distraer la atención de los problemas que hay en el país en este momento.
“La consulta fue un instrumento muy controversial pero se está eliminando la credibilidad que deberíatener y se está prestando a la manipulación”.
Luis Rubio
Rubio comenta que las consultas en los pocos países en los que si funcionan lo que hacen es discutir elementos abiertamente para que las posturas sean perfectamente conocidas por las personas.
“En esta consulta todo estaba predeterminado para lograr un solo objetivo que es que el presidente sienta que tiene legimitidad para criticar el pasado”, enfatiza Luis Rubio.
Para finalizar Luis Rubio dice que el punto final de esto se resume en que el país no avanzó en términos políticos, ni sociales, ni en su democracia y lo que se requiere es una discusión honesta de hacia donde va el país.
