Luis Rubio destaca que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no fue un partido político, sino un sistema de control, una institución que permitía procesar los conflictos del país. Sin embargo, destaca que el momento de su declive sucedió en 2015.
“El declive del partido tuvo lugar en el 2015, en la elección intermedia del gobierno de Peña Nieto, donde perdió mucho”.
Luis Rubio
El analista opina que, según su hipótesis, sucedió por una lucha interna del partido. “Hubo un choque entre el partido y personajes del gobierno”.
“Personajes del gobierno que querían destrozar el liderato del PRI, específicamente a Manlio Fabio Beltrones“.
También destaca los retos que tuvo que enfrentar el partido a lo largo del tiempo.
“Era un sistema que permitía que se desarrollara a lo largo del siglo XX. En este sentido cuando México comenzó a un esquema de competencia democrática para el PRI esto implicaba convertirse en un sistema político, algo que no iba a ser sencillo”, opina Luis Rubio.
El analista agrega que pese a los retos que implicaba convertirse en “partido”, el PRI regresó al poder demostrando su poder de movilización. “Era un conjunto de organizaciones que tenían capacidad de conseguir el poder”.
Y concluye que el tiempo dirá qué pasará con esta institución, pero ciertamente será una sombra de lo que alguna vez fue.
