Cuando uno recibe una mala noticia, lo común, lo natural y lo humano es culpar al mensajero, el problema es que eso no resuelve el problema de fondo, y ese es el caso de la Calificadoras, opina el doctor Luis Rubio en su análisis del día de hoy, derivado de la iniciativa de ley que propone regular a las empresas que se dedican a calificar la deuda de empresas o países.
“El problema es que atacar o regular a las Calificadoras no cambia el hecho mismo de la situación financiera de las empresas o países”.
Nuestro colaboradores explica que las Calificadoras son empresas que se dedican a evaluar la capacidad de pago de una empresa o un país, y cómo cuál es su papel en el sector financiero:
“Las empresas y los países, lo que hacen es endeudarse para utilizar ese dinero para invertir, ya sea en una carretera o en una nueva planta para mejorar sus procesos productivos, y las calificadoras dan información a los inversionistas que van a comprar esa deuda o bonos sobre si la empresa que pide los fondos tiene capacidad de pago”.
Para entender mejor, la relación entre las Calificadoras y las empresas o países, el experto hace la analogía de un ciudadano de a pie que busca obtener un crédito:
“Si nosotros queremos obtener una tarjeta de crédito, nos van a evaluar en el buró de crédito, si somos personas que pagamos normalmente, que tenemos capacidad de pago con nuestro ingreso”.
En opinión del experto, “atacar a las Calificadoras es darse un tiro en el pie, es atacar el síntoma en vez de la causa”.
“El problema de fondo de empresas como Pemex en el caso de México y de otras en el mundo, es que no están invirtiendo los recursos necesarios para producir riqueza futura con la cual se pague esa deuda”.
Es por ello, que Luis Rubio sostiene que “irse contra las Calificadoras es simplemente una estupidez, es irse contra el síntoma y no contra la causa. Lo que se requiere, [en el país] es resolver el problema financiero de Pemex, de CFE o del propio gobierno mexicano”.