El doctor Luis Rubio reflexiona sobre la reunión que sostuvo el gobierno mexicano con funcionarios de alto nivel del gobierno americano para discutir cómo continuar con la relación bilateral, cómo sustituir y con qué sustituir a la “Iniciativa Mérida”, al mismo tiempo que ofrece un panorama sobre cómo es la relación entre ambos países.
De acuerdo con nuestro colaborador, “la ‘Iniciativa Mérida‘ fue concebida para ayudar a México a enfrentar los problemas de seguridad que se habían presentado con el ataque del narcotráfico en los últimos 15 o 20 años”.
Sin embargo, el comunicado emitido sobre la reunión fue “muy revelador”, según opina Rubio, ya que éste dice dos cosas:
Primeramente, “dice que el lado mexicano fue muy exitoso en presentar con todo cuidado los problemas que México tiene, como pobreza y desigualdad. Y presenta es una visión hacia adelante, a la que llaman ‘entendimiento’, la cual aún falta precisar en qué va a consistir y qué va a hacer cada parte”.
Y en segundo lugar, “lo más importante que el comunicado revela es lo que no dice y eso es que:
“Los americanos ya nada más tienen interés en su frontera o más adentro, es decir, ya no están interesados en ayudar a México a resolver sus problemas, en ver que los problemas que ellos puedan tener emanan en México, sino más bien, no tienen confianza en el gobierno mexicano, no esperan nada de éste y lo único que quieren es que los problemas no rebasen la línea fronteriza”.
Para el experto, esto tiene implicaciones muy grandes, ya que “el Tratado de Libre Comercio que se inició en 1994, tenía la idea de ir avanzando muy rápido en una integración económica e industrial con todos los beneficios para las personas que cruzan de manera cotidiana la línea fronteriza por tierra o por aire”.
Pero ahora, asegura, “lo que ahora nos están diciendo los americanos es que ya no ven en México un futuro atractivo para una relación constructiva con ellos, hay beneficios en una relación económica como la que tenemos pero no esperan nada más”.
“Ese es el tamaño del cambio que ha habido en los últimos 15 o 20 años, y no tiene nada más que ver con esta administración, es en general un proceso de desilusión de los americanos respecto a México y de sus propios problemas internos que por supuesto no son pocos”.
Por ello, Luis Rubio pronostica que desde ahora “tenemos una relación compleja pero poco promisoria”.
“Eso es lo que quiere el gobierno mexicano y eso es lo que le va a dar a los americanos”.